Este martes. Argentina pagó vencimientos por US$846 millones que se suma a los US$1932 millones de abril. El impacto en las reservas y cuál es la próxima instancia del entendimiento con el organismo.
Mientras avanza la discusión por la octava revisión del programa, el Gobierno pagó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$846 millones. Este pago se suma a los tres vencimientos correspondientes a abril que se abonaron ayer por algo más de US$1932 millones, que habían sido postergados al inicio del mes y quedaron unificados. Estos movimientos tuvieron su impacto en las reservas, que cerraron abril a US$27.575 millones.
Leé también: Fracasó la reunión que iba a definir el salario mínimo y el Gobierno fijará el aumento por decreto
Paralelamente, un equipo técnico del Fondo llegó este martes a Buenos Aires para evaluar la próxima instancia del programa con la Argentina. La finalidad de la visita es revisar el rumbo del acuerdo, especialmente en las metas fiscales y de acumulación de reservas, que el Gobierno asegura haber “sobrecumplido”.
A modo de ejemplo, la semana pasada, el Presidente anunció que en marzo el sector público nacional registró un superávit fiscal primario (sin descontar los compromisos de deuda) que llegó a $625.034,1 millones.
De esta manera, de acuerdo a estimaciones de IARAF, el saldo primario ascendió en los primeros tres meses del año a $3.868.000 millones, equivalente a 0,6% del PIB, lo cual le aseguró al Gobierno el cumplimiento de la pauta fiscal trimestral con el FMI, que indicaba que para ese período debía tener por lo menos $962.400 millones de superávit primario.
Si bien se da por descontado que la octava revisión se destrabará sin mayores problemas, aún queda la aprobación formal de la instancia técnica y luego el visto bueno del directorio del Fondo, que permitirá el desembolso de unos US$800 millones.
Cómo sigue el calendario de pagos y desembolsos con el FMI
Si bien el Gobierno intenta discutir un nuevo programa para levantar el cepo, de acuerdo a las palabras del organismo, ese nuevo entendimiento, estaría más lejos de alcanzarse de lo que el Ejecutivo quiere.
Si las autoridades locales y los funcionarios del organismo no avanzan en ese sentido, seguirán corriendo los tiempos previstos en el calendario establecido en el programa de Facilidades Extendidas que está vigente desde la reestructuración de 2022 y que la gestión actual pidió extender hasta fin de este año.
Leé también: El Gobierno posterga la suba del impuesto a los combustibles para que no impacte en el precio de la nafta
De acuerdo con ese cronograma, la Argentina enfrenta vencimientos por US$1476 millones en el tercer trimestre, de los cuales US$644 millones operan en julio y US$831 millones caen en agosto.
En el octavo mes del año, el FMI también llevará adelante la novena revisión del acuerdo y la Argentina tendrá que mostrar ante el organismo una acumulación de reservas por US$9200 millones a fin de junio. Si lo logra, se destrabará un giro de US$532 millones. Por lo tanto, los pagos netos del trimestre julio-septiembre quedarían en torno a los US$945 millones.
Hacia el último trimestre del año, en tanto, los vencimientos previstos con el FMI ascienden a US$821 millones, a cancelar durante noviembre. En diciembre, el FMI hará la décima auditoría sobre las cuentas de la Argentina y, una vez aprobada, giraría US$550 millones.
Para los analistas de LCG, ese último examen no será tan fácil de pasar, ya que el país tendrá que mostrar reservas netas acumuladas por US$7600 millones a final de septiembre, pero “el sendero de apreciación del tipo de cambio podrá ralentizar la acumulación de reservas por menores incentivos a liquidar exportaciones”. Al mismo tiempo, señalaron que “el acceso completo de importadores al mercado cambiario implicará un drenaje mayor por esta vía”.
A partir de 2025 no hay giros previstos por parte del FMI, aunque el calendario de pagos seguirá su curso, con vencimientos hasta el año 2044. “A mediano plazo, se prevé que las obligaciones del servicio de la deuda del Fondo sigan siendo muy elevadas, en torno al 7% de las exportaciones, o el 13% de las reservas brutas, y que el crédito pendiente del Fondo solo disminuya gradualmente por debajo del 6% del PIB para 2027″, reconoció la entidad conducida por Kristalina Georgieva.