Gustavo Sáenz fue el primer gobernador peronista en ordenar el desprendimiento de los diputados salteños del bloque de Unión por la Patria. Lo siguió el tucumano Osvaldo Jaldo y luego se movió en la misma sintonía el catamarqueño Raúl Jalil, en este último caso sin que los legisladores abandonaran la bancada.
Las coincidencias de Sáenz con Javier Milei no se limitan al respaldo de los diputados que le responden a los proyectos del Gobierno y la ayuda para sostener el veto a la suba de los haberes jubilatorios. El gobernador de Salta puso en marcha medidas que luego anunció la Casa Rosada, como el arancelamiento de la salud para los extranjeros, la ley de Ficha Limpia y la eliminación de las PASO.
-¿A quién votó para presidente el año pasado?
-A Sergio Massa.
-¿Sigue perteneciendo a ese espacio político?
-No, ya lo dije. Nunca tuve el apoyo de ese espacio, pero a Sergio lo acompañé como candidato a vicepresidente en 2015, en una pelea fuerte con el kirchnerismo. Tengo una amistad con él que trasciende lo político, sentía un compromiso y era un hombre que estaba absolutamente preparado para ser presidente, independientemente de que yo no comulgue con su acercamiento al kirchnerismo. Siempre tuve que competir con el kirchnerismo en Salta.
-¿Cuál es su mirada del primer año de gestión de Milei?
-Siempre mantuve la coherencia de acompañar a aquéllos que la voluntad popular decide que gobiernen la Nación. Desde la capital de Salta acompañé a Macri y conseguí muchas cosas, después ganó Alberto (Fernández) y a pesar de que él tenía otro candidato en Salta también lo acompañé en lo que era bueno para el país y para la provincia. Ahora acompañé en lo que el Presidente entendía que eran las leyes necesarias para llevar adelante su gobierno. También he puesto límites para defender los intereses de los salteños, como con el Fondo Especial del Tabaco.
-¿Cómo ve la situación socioeconómica, la actividad y el empleo en Salta?
-Salta es particular en ese sentido. Somos una de las pocas provincias, con Neuquén, en las que ha crecido la actividad privada. Tiene que ver con el salto cualitativo con la minería, con haber conformado la mesa del litio, promover la minería en todo el mundo y brindar seguridad jurídica a aquéllos que quieren invertir en Salta. Eso es trabajo genuino para contrarrestar la caída que hubo, y fue grande, en la obra pública.
-La pobreza en Salta creció al 52,2% y la indigencia al 16,5% en el primer semestre del año. ¿A qué lo atribuye?
-Todos los gobiernos tienen un poco de responsabilidad en la situación que vive el Norte argentino, que siempre ha sido postergado, olvidado, y nosotros reclamamos hace tiempo las obras de infraestructura que nos permitan crecer. El Norte tiene la posibilidad de dar al mundo lo que necesita, alimentos y minerales, pero hubo una mirada centralista. Esperamos tener las rutas, los acueductos, los gasoductos, las obras para brindarles a los que quieren invertir en Salta las posibilidades de hacerlo. Es la única forma de salir.
-Los gobernadores reclaman por el freno de la obra pública y las transferencias de recursos, la falta de Presupuesto por segunda vez, la discrecionalidad, ¿a Salta no le afecta?
-Para nosotros la falta de transferencias por obra pública y transporte equivalen a tres nóminas salariales que hemos dejado de percibir. Es un monto importante y vamos a insistir. El impuesto que se cobra al gasoil es para rutas y la provincia no ha recibido un peso. También es fundamental que se discuta la coparticipación, que es un mandato constitucional del 94, y que en el Pacto de Mayo se firmó, y que se establezcan criterios objetivos para evitar tener que estar con la mano extendida en Buenos Aires pidiendo limosna o lo que nos corresponde.
-¿Salta es beneficiada por el apoyo de sus diputados al oficialismo en el Congreso? En noviembre fue la provincia que más recibió ($6.000 millones) en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por parte del Gobierno.
-Yo no lo veo de esa manera. Seis mil millónes en una provincia con más de un millon y medio de habitantes no mueve el amperímetro. Fueron por cuestiones de emergencia, se había incendiado el mercado municipal de la ciudad de Salta y algunas otras cuestiones financieras. Nos descuentan para conformar los ATN y durante el año no se ha ejecutado presupuestariamente lo que corresponde a cada provincia.
-En Salta ya rige el arancelamiento de la salud para los extranjeros, ¿la provincia fue una punta de lanza de medidas que después anunció Milei?
-Sí, nosotros en salud avanzamos hace 10 meses porque la situación económica apremiaba y al ser una provincia fronteriza en muchos casos se hacían tours de salud y teníamos las camas absolutamente ocupadas. Las cirugías programadas para los salteños tardaban entre tres y seis meses. Ha caído el 95% la atención a extranjeros en nuestra provincia y eso nos ha permitido comprar 34 ambulancias. Es una muy buena medida y está muy bueno que pueda hacerse en todo el país. En Educación todavía no avanzamos porque lo estamos conversando con el gobierno nacional.
-En el caso de la Educación el porcentaje de extranjeros no residentes es bajo, ¿cree que tendrá un impacto significativo?
-En las provincias de frontera sí, yo le mostraba a Patricia Bullrich en Aguas Blancas cómo los chicos cruzaban el Río Bermejo con el delantal blanco. No sé si impacta, pero me preocupa que un salteño se quede sin un lugar para estudiar porque está ocupado por un extranjero. Yo le reclamo a los ministros que cuando se toman decisiones deben analizar a la Argentina en su conjunto y no pensar solamente en Buenos Aires y el centro del país. Es importante que hablen con los gobernadores.
-¿Qué medidas por ejemplo?
-La eliminación del subsidio al transporte a todas las provincias de un día para el otro, cuando para la mayoría el único sistema masivo de transporte es el colectivo. No hay otro medio alternativo, y se termina perjudicando a la gente. Lo mismo con la luz y con el gas. Al AMBA no se le terminó de sacar el subsidio. Las rutas, cuando se dice que se van a concesionar, eso va a servir para el centro del país. En el Norte están destrozadas y lamentablemente no veo ningún privado que quiera hacerse cargo de ninguna de ésas porque el flujo no es rentable. Lo de lo público y lo privado está bueno, pero hay realidades diferentes. No recibimos ningún tipo de solución.
-¿La ley de Ficha Limpia tuvo efecto en la inscripción de los candidatos?
-Todavía no, pero seguramente con algunos lo va a tener. Nosotros incluimos los delitos de tráfico de estupefacientes. Hoy tenemos en prisión a un ex intendente (Carlos Martínez) destituido por vinculación con el narcotráfico. Dos jueces en jury de enjuiciamiento, gendarmes involucrados.
-¿Está a favor de eliminar las PASO a nivel nacional, como en Salta?
-Nosotros las eliminamos. No sé cuál es la motivación a nivel nacional. Me preocupa que los que conducen los partidos nacionales sean los que determinen a dedo quiénes son los candidatos en las provincias. Me gustaría que tengan posibilidad de ir a una interna, por más que se eliminen las PASO, a una interna partidaria.
-Dijo que Cristina Kirchner “ya cumplió un ciclo”. ¿No se siente parte del PJ?
-Hay momentos en la vida en que uno debe dar un paso al costado y darle la posibilidad a nuevas generaciones de marcar otro rumbo, otra etapa. Lamentablemente en Argentina no pasa eso y es lo que nos lleva al descreimiento de la política. No es solo en el PJ, es en todos los partidos. No hay recambio.
-¿Se sigue identificando como peronista?
-Sí, yo siempre he diferenciado lo que es el peronismo del kirchnerismo. Así como el PRO absorbió al radicalismo, el kirchnerismo se adueñó del peronismo y me parece que hay que volver a los viejos principios de los partidos. En Salta conduzco un frente provincial con peronistas, radicales, dirigentes del PRO, de todo un poco, que pensamos en los intereses de los salteños más que en los dirigentes nacionales. Independientemente de eso, cada uno tiene su corazoncito.
-Milei suele apuntar más contra el radicalismo que al peronismo, pero dice que la justicia social es una aberración. ¿Qué le genera?
-Y bueno, yo soy humanista por sobre todas las cosas. En un país con estas estadísticas lamentables de pobreza tenemos que lograr igualar oportunidades, que de eso se trata la justicia social, a la que no hay que confundir con populismo. Igualdad de oportunidades es que un chiquito de Rivadavia Banda Sur tenga las mismas posibilidades y los mismos derechos que uno de Puerto Madero. Yo creo en eso.
-Cristina Kirchner en una carta habló de transfuguismo político en alusión a los gobernadores y legisladores que ingresaron por el Frente de Todos y respaldan o votan con el oficialismo. ¿Qué responde?
-Yo no ingresé con Cristina Kirchner, ni con Macri ni con Milei. Mi campaña se basó en la provincia y no pedí que ningún dirigente nacional venga a levantarme la mano. No me siento tocado. Y los diputados tienen todo el derecho del mundo a votar lo que consideren. No creo en la obediencia partidaria. Esa es la República.
-En el peronismo también acusan a Jaldo, a Jalil y a usted de fragmentar el partido y en función de los intereses provinciales complicar las perspectivas del espacio a nivel nacional. ¿Usted apuesta a la construcción de una alternativa a este gobierno?
-Es imposible apostar a una alternativa cuando los mismos de siempre no se van de donde estan. Nosotros no fragmentamos nada, al contrario. Planteamos posiciones y defendemos los intereses de cada una de nuestras provincias. Es difícil construir y no fragmentar cuando no se amplía, cuando se cierra, no se permite una interna o decir lo que se siente. El autoritarismo de derecha o izquierda no sirven. Tenemos que buscar un punto medio que nos una a los argentinos. Nada se construye desde el odio y el resentimiento.
-¿Considera viable una construcción de centro?
-Lamentablemente en este país siempre parece que la polarización es lo que se busca y nos damos cuenta de que se van generando estos acuerdos que no se dicen pero se ven y que nos llevan a la polarización. Hay muchos que no queremos estar en esa polarización que es la difusión del odio y del enfrentamiento. Queremos una Argentina unida peleando todos para el mismo lado.
-¿El año próximo competirá contra el Gobierno en las legislativas o puede haber acuerdo?
-Yo siempre dejo abiertas las puertas. Para mí la política es la posibilidad de construir consensos. A mí me interesa tener diputados y senadores que defiendan los intereses de su partido pero ante todo que defiendan los intereses de los salteños.