El Gobierno porteño comenzó a concretar la primera remoción de una ciclovía de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la traza de la calle Tucumán, que recorre casi cuatro kilómetros de largo, y su eliminación se producirá en el marco de lo que definen como un plan para «mejorar y poner en valor» la red de ciclovías y bicisendas que incluirá también el ensanchamiento de algunas de sus trazas. Organizaciones vecinales y de ciclistas ya reclaman contra el quite de la ciclovía y acudieron a la Justicia a través de diversas acciones de amparo para intentar frenar el plan.
«Está todo bajo análisis», dijeron en marzo de este año a Página/12 fuentes del Ministerio de Infraestructura —a cargo de la gestión del transporte porteño– ante la consulta por los primeros rumores sobre un posible plan de remoción de varias trazas de la red de ciclovías y bicisendas de la ciudad. Nueve meses después, el «análisis» terminó por traducirse en hechos concretos. Los primeros en advertirlo fueron los integrantes de la organización de ciclistas Masa Crítica, que subieron un video a sus redes sociales para mostrar cómo los operarios comenzaban a levantar la ciclovía de Tucumán, a la altura de Talcahuano.
El debate sobre la calle Tucumán
Las mismas fuentes porteñas confirmaron ahora a este diario que esa traza será removida en su totalidad. Argumentan que la decisión se tomó porque esa ciclovía «se complementa con la de Corrientes y Córdoba, que se ubican a 200 metros cada una». Las organizaciones, en cambio, aseguran que la ciclovía de Tucumán es muy usada, con una traza de 3,9 kilómetros que arranca en Libertad, en la esquina del Teatro Colón, y termina Billinghurst, cruzando los barrios de San Nicolás, Balvanera y Almagro. El Observatorio del derecho a la Ciudad (ODC), una de las organizaciones que se presentó en la Justicia por el tema, asegura que es «una arteria clave» y que el hecho de que transite en paralelo a Corrientes y Córdoba no es negativo, sino que «resulta fundamental para ciclistas que necesitan una alternativa segura en una zona de alta circulación».
Desde Infraestructura afirman que los trabajos sobre Tucumán no estarán aislados sino que forman parte de un plan «con el objeto de mejorar y poner en valor toda la red» que también contempla obras de «ampliación y mantenimiento«. Indican que el primero de esos trabajos se hará en 1,3 kilómetros de la ciclovía de Billinghurst, que se ensanchará 50 centímetros. «Se sumará más espacio para bicicletas sin afectar la capacidad de circulación de autos mediante un ordenamiento de los carriles y del estacionamiento», sostienen y aseguran que se eligió esa ciclovía para ensanchar porque es «una de las más usadas por los vecinos con más de 3 mil viajes diarios».
El plan de reformulación
En julio de este año el Ministerio lanzó a través de la Dirección General de Infraestructura Urbana una licitación por cerca de 1300 millones de pesos para «colocación, readecuación y reacondicionamiento de ciclovías y bicicleteros«, que fue adjudicada con una resolución publicada en el Boletín Oficial del 19 de noviembre. Sin precisiones sobre las trazas a afectar, los pliegos de esa licitación indican entre otros puntos, que las obras «tienen como finalidad readecuar y optimizar la red actual de bicisendas y ciclovías de forma tal que induzca a nuevos usuarios, asegurándoles una red exclusiva, accesible y segura«. También prevé la colocación de nuevos bicicleteros en lugares como estaciones de subte o de tren, instituciones públicas o zonas comerciales de la ciudad (no hay precisiones sobre los lugares).
Este diario consultó si, más allá de las dos mencionadas, ya se contempla dentro del plan alguna otra obra puntual de ensanchamiento, ampliación o, por el contrario, remoción: en todos los casos respondieron que todavía no hay nada concreto. «Seguramente haya otras, pero es paso a paso» señalaron, sin dar nombres sobre las próximas calles a modificar. Entre las organizaciones corre el rumor de que la próxima ciclovía a remover sería la de Marcelo T. de Alvear, que va desde Leandro N. Alem hasta la calle Ecuador.
El lunes de esta semana, ciclistas porteños realizaron una acción de protesta contra la eliminación de la primera ciclovía. Hicieron un «abrazo» a la traza con las bicicletas estacionadas en hilera, una junto a la otra, a lo largo de la ciclovía a la altura de Tucumán y Talcahuano. Allí sostuvieron que «las ciclovías no se sacan: se amplían y se mejoran«.
Además del ODC, también la Asociación Civil Movilidad Activa y Sostenible presentó una acción de amparo para reclamar una medida cautelar que frene el quite de esa traza y la posible remoción de la de Marcelo T. de Alvear que, aseguraron, constituiría un «daño irreparable a la calidad de vida urbana y al medio ambiente». En el texto del amparo, la asociación advierte que «las ciclovías constituyen una herramienta fundamental para promover el uso de medios de transporte alternativos, reducir la contaminación ambiental y mejorar la calidad de vida urbana«.
El Observatorio pidió que la cautelar incorpore también una orden para restituir la parte de la traza ya retirada, además del freno a los trabajos de remoción. A su vez, aseguran que la decisión es inconstitucional porque no pasó por la Legislatura ni por instancias de participación ciudadana. Y porque viola «el principio de progresividad que exige el incremento de las ciclovías y la ampliación de la red y no su retroceso«. También sostienen que atenta contra los derechos a la movilidad, la integridad física y la seguridad de las personas.
Según datos del Gobierno porteño, la red de ciclovías y bicisendas que se empezó a construir en el año 2009 tiene hoy alrededor de 300 kilómetros de recorridos en las quince comunas de la ciudad. Se realizan más de 400 mil viajes por día con un aumento ininterrumpido desde la creación de la red: según los datos oficiales, en 2009 sólo el 0,4 por ciento de los viajes totales se hacían en bicicleta y hoy representan el 7 por ciento.