El Gobierno de Nicolás Maduro había habilitado los trámites para que el gendarme argentino Nahuel Gallo, hoy detenido por el régimen chavista en un lugar desconocido de Venezuela, pudiera viajar a ese país a ver a su pareja y a su hijo, según consta en registros oficiales venezolanos y argentinos a los que accedió Clarín.
El 22 de noviembre de 2024, María Gómez García, la pareja de Gallo, con quien tuvo en Buenos Aires un hijo que hoy tiene 11 meses y vive en Venezuela, presentó una «Carta de invitación para viajar a Venezuela», el documento que exige el gobierno de Maduro para que los extranjeros puedan visitar el país sin problemas y con un registro oficial que avale ese viaje, en el que consta la persona que va a visitar y también el domicilio en donde piensa residir. Los argentinos no necesitan visa para viajar por motivos de turismo.
En ese papel, Gómez García avisó que Gallo se iba a alojar en su departamento en Puerto La Cruz, una ciudad en la costa del Caribe, y que iba a ingresar desde Colombia por vía terrestre a través del Puente Internacional Simón Bolívar el 7 de diciembre. Desde ese puente de la frontera colombiana hasta Puerto La Cruz hay unos 1.200 kilómetros de rutas muy transitadas de Venezuela, que comunican varias de las principales ciudades del país.
El mismo día de la presentación, el Servicio Autónomo de Registros y Notarías, que depende de la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, aceptó el pago de las tasas por el trámite (804 bolívares con ochenta céntimos), certificó las firmas y convalidó el permiso.
El cabo primero Gallo, a su vez, le había avisado a la Gendarmería que viajaría a Venezuela durante su período de licencia por vacaciones. Según consta en los registros de esa fuerza de seguridad, desde que ingresó en 2009, Gallo nunca había salido del país en sus vacaciones. Esta vez, lo autorizaron a viajar a Venezuela durante sus vacaciones, que van desde el 5 de diciembre de 2024 al 3 de enero de 2025.
Sin embargo, a pesar de que tenía la Carta de invitación en regla, fue retenido en territorio venezolano por el gobierno de Maduro. Un indicio firme de que Gallo tenía los papeles en regla es que el hombre no fue rechazado en la frontera por las autoridades migratorias -como ocurre en cualquier país del mundo cuando llega alguien que no tiene los documentos necesarios para ingresar- y fue retenido ya dentro de Venezuela.
Este martes, el ex embajador argentino en Venezuela durante el gobierno de Alberto Fernández, Oscar Laborde, dijo en una entrevista con La Nación que la Argentina nunca le había avisado a Colombia ni a Venezuela que viajaría un gendarme en actividad a esos países.
La Argentina tiene cortadas las relaciones diplomáticas con Venezuela desde que Nicolás Maduro, luego de las últimas elecciones en ese país, que la Argentina considera fraudulentas. Maduro expulsó en agosto a los diplomáticos de la embajada argentina en Caracas y desde entonces el edificio -donde permanecen asilados 5 dirigentes venezolanos opositores a Maduro- está bajo custodia de Brasil.
El Gobierno argentino no tiene información sobre el lugar de detención de Gallo y tampoco sabe de manera oficial en qué condiciones se encuentra. Esta semana, fuentes del chavismo le aseguraron a Clarín que Gallo está en buenas condiciones de salud. A su vez, este diario reveló que la madre del gendarme le envió una carta por intermediación del dirigente social Juan Grabois.