Todos contra todos
Cristina Elisabet Kirchner descansa desde hace unos días en el Sur. Pasó por Río Gallegos y se instaló en El Calafate, su lugar en el mundo. Desde allí, analiza la situación política con su hijo. Máximo Kirchner está obsesionado en su pelea con Axel Kicillof y escucha las preocupaciones de su madre: arrancará el 2025 aterrada con el calendario judicial que se le viene.
Hotesur y Los Sauces, Pacto con Irán y Cuadernos son los juicios que complicarán a la ex Presidenta en medio de la pelea electoral. Todos esos hechos -cuya resolución la ex mandataria conocía de antemano-, la llevaron a sus últimas movidas políticas, que fueron entronizarse en la conducción del Partido Justicialista nacional y la clara posibilidad de que ella encabece la lista de diputados nacionales del peronismo en las elecciones parlamentarias del año próximo.
Como se recordó en esta columna, sus allegados recuerdan que Néstor Kirchner fue diputado nacional luego de la derrota electoral de 2009, más allá de que no puso mucha enjundia en sentarse en una cámara donde hay 256 legisladores más.
Otros, en cambio, le transmitieron que la situación de victimización podría servirle en campaña: perseguida por el mileísmo y el macrismo. De todos modos, la negociación de Casa Rosada con CFK sigue abierta pues Cristina sigue con detalle la posibilidad de agrandar la Corte Suprema de Justicia y poder colocar allí algún juez o jueza afín, negociación que el Gobierno nacional no rechaza sí primero se habilita la llegada de Ariel Lijo y Manuel José García-Mansilla. Fiat iustitia et pereat mundus…
Axelitos
La disputa feroz entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof tendrá un capítulo determinante en la sesión del próximo viernes de la Legislatura bonaerense. Allí se se sabrá si se logró un nivel de acuerdo entre el kicilllofismo, el massismo y el cristinismo: esto es, si sale el Presupuesto provincial, se aprueba el endeudamiento y la re-reelección de los intendentes. O si vuela todo por los aires en un anticipo de cómo arrancará el año peronista, si con una tregua o si se acelera la pelea entre los Kirchner y el hijo pródigo, o sea el gobernador bonaerense.
Además de la discusión presupuestaria, aparecen asuntos en las que el PRO, la UCR y los libertarios de distinto pelaje también muestran su interés: sillas en Grupo BAPRO, Banco Provincia, Consejo de Educación y cargos varios en la Justicia bonaerense como el Subprocuradorr. Y algo muy jugoso: los pliegos de magistrados que oscilan entre los 205 y 211 cargos. Allí, talla como siempre Sergio Tomás Massa, un hábil negociador al que un malintencionado kicillofista definió así: «Sergio ve un tiempo en la tribuna de Boca y otro en la de River».
Además, los intendentes esperan que se resuelva un fondo económico para los municipios que se definió, inicialmente, en unos 200 mil millones de pesos. Kicillof, celoso siempre de los números, hizo una oferta inicial de 160 mil que luego se extendió hasta los 230 mil. Muchos alcaldes temen que no se apruebe el Presupuesto y queden así, a merced de la arbitrariedad del gobernador para destinar fondos.
Los kicillofistas más punzantes señalan a los jefes de La Cámpora como los responsables de complicar el escenario para el gobierno provincial y afirman que «votaron con las dos manos la reelección de Martín Menem en Diputados y acá no le votan el Presupuesto a Axel». En ese grupo se habla de que Cristina y Máximo «encontraron el negocio de perder: administrar lo que me toca como oposición -en el reparto de cargos y fondos de la Provincia- y con eso, llevárselo puesto a Axel».
Hoy, La Cámpora le exige a Kicillof que tome una definición sobre si quiere desdoblar o no las elecciones provinciales de las nacionales. Pero el capítulo electoral seguramente pasará para más adelante, en la intención del gobernador de mostrar que no se deja «apretar» por el camporismo con la discusión de las fechas de las elecciones. Todos unidos ¿triunfaremos?…
Juntos o separados
Donde sucedió otra apretada singular fue en las declaraciones de Javier Gerardo Milei a Mauricio Macri cuando dijo que La Libertad Avanza y el PRO irán juntos en las próximas elecciones si acuerdan en todos los distritos.
En el Gobierno analizan que Milei habría mandado así un mensaje de «respuesta» al PRO cuando plantea que si no van juntos en la Provincia, ganará el kirchnerismo mientras que amenaza de que irán solos en la Ciudad. Otros creen que hubo, además, un mensaje a Karina Elisabet Milei para que se allane, en caso de que haya un acuerdo nacional, pues «El Jefe» golpea siempre que puede a la gestión porteña del PRO con su alfil Pilar Ramírez, quien maneja la tropa libertaria en la Ciudad.
La administración Milei sigue confiando en eliminar las PASO -algo que perturba al macrismo- y sigue molesta con sus aliados por el caso Ficha Limpia, cuando el partido de Macri acusó a los libertarios de «votar con los corruptos».
Este viernes, Jorge Macri desdoblará las elecciones legislativas en territorio porteño y así, habrá una competencia inicial sobre los legisladores de la Ciudad. El peronismo evalúa jugar allí su mejor carta: postular a Leandro Santoro para intentar ganar y con ese envión, intentar dar un paso en conquistar la Ciudad que siempre se le negó -electoralmente- al peronismo.
En el PRO el nombre que más suena para la elección de legisladores es el de Fernán Quirós, lo que significaría un salto singular del médico a la política más concreta. Pero algunos dicen que en el Gobierno porteño hasta quieren medir la adhesión popular de María Belén Ludueña, la conductora televisiva y esposa del alcalde porteño.
Pero un nombre ha surgido sorpresivamente desde el campamento libertario. Antes de que Diego Kravetz se marchara de la Secretaría de Seguridad de CABA, la ex ministra de Educación Soledad Acuña lanzó una serie de tuits muy críticos a la gestión de Jorge Macri. Acuña es esposa de Kravetz y sus posteos fueron casi un aviso de la salida de su marido del Gabinete capitalino en camino al puesto de dos (o «Señor 8») de la Secretaría de Inteligencia de la Nación. Ahora, en caso de que vayan separados LLA y el PRO en las elecciones legislativas de la Ciudad, Soledad Acuña podría ser la cabeza de lista para legisladores porteños del mileísmo.
Cuando fue ministra de Educación de Horacio Rodríguez Larreta, se mostró siempre como «una halcona» dentro del larretismo. Ahora, podría mostrarlo de modo patente en una pelea que promete, si macristas y libertarios van a la pelea. Segundos afuera…