La decisión de la Ciudad de desdoblar las elecciones porteñas y suspender las PASO locales reavivó la tensión entre el Gobierno y el PRO. A la espera del proyecto oficial que anunciaría el alcalde Jorge Macri en las próximas horas, en la Casa Rosada señalan las contradicciones internas en el partido de Mauricio Macri, que puso reparos en diciembre para acompañar a la administración de Javier Milei cuando buscó avanzar con la derogación de las primarias: «No se entiende por qué la distinta vara si los argumentos son los mismos: tendrían que apoyar nuestro proyecto, sin especular», dijo un alto funcionario del Ejecutivo, donde de todos modos dejaron en stand by la confrontación mientras exploran un acuerdo electoral.
A pesar de que la tropa que responde a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, no salió a apoyar la iniciativa de Jorge Macri para suspender las PASO, porque quieren «leer la letra chica del proyecto», en el triángulo de hierro de Javier Milei a priori no cuestionan la intención sino la «doble moral» en el partido amarillo para impulsar un proyecto que rechazan a nivel nacional.
«Estamos a favor con evitar que la gente vaya a votar para resolver las internas de los partidos, y en especial que no tengan que pagarlos los contribuyentes con los impuestos. Queremos hacer eso a nivel nacional, lo decimos hace varios meses y el PRO se negó«, completó la misma voz de acceso al despacho presidencial. En rigor, algunos diputados amarillos se mostraron receptivos al debate, aunque pidieron mantener el esquema de primarias pero quitando su obligatoriedad.
Incluso, citaron la respuesta que dio el alcalde Macri en noviembre pasado, cuando sostuvo que el proyecto del Gobierno tenía «tufillo raro, de que lo hago porque me conviene», en línea con la postura crítica que había dejado trascender su primo Mauricio, el ex presidente y hoy titular del PRO.
El plan que todavía no fue oficializado (el alcalde lo presentaría este viernes) por las autoridades porteñas, pero que fue adelantado por Clarín meses atrás, reavivó la tensión entre el partido amarillo y La Libertad Avanza en un momento en el que por primera vez Milei y Macri se reclamaron condiciones en público.
El jefe de Estado pidió en las Legislativas «ir juntos en todos lados, o separados» para «no hacerle trampas al electorado«, mientras que el jefe PRO planteó su idea de ser «absolutamente transparentes» y «cuidar la República».
A partir de esta disyuntiva que hay en el PRO, el Gobierno hará un nuevo intento para imponer su posición a nivel nacional. Luego de que en la previa a la Nochebuena el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reinstalara el debate al asegurar que las PASO «son una molestia para los ciudadanos y caras», y considerara «fundamental eliminarlas definitivamente, si hubiera acuerdo en sesiones extraordinarias o al principio del período ordinario», este jueves el vocero presidencial Manuel Adorni volvió a la carga. Intentan, a los votos podrían llegar desde La Cámpora y sectores del kirchnerismo, sumarle respaldo del macrismo y de la Unión Cívica Radical.
«No hay razón para que tengan que utilizarse 150 millones de dólares porque los propios partidos no tengan que resolver sus internas o candidaturas. Nos parece un absoluto delirio e innecesario, después veremos si se tratan en extraordinarias ó no, es un tema que está por definirse», dijo el portavoz, que aprovechó el debate en el ámbito porteño para insistir con el tema, aunque no dio indicios de qué hará LLA en la Ciudad. Allí la referente libertaria es la legisladora porteña Pilar Ramírez, una espada incondicional de Karina Milei, que rechaza el desdoblamiento de la elección pero todavía no se pronunció sobre las primarias. «Primero queremos ver el proyecto», dicen en el karinismo, donde toman nota del desafío del alcalde con el desdoblamiento y la estrategia de escindir la discusión porteña del debate nacional.
La postura contraria de Jorge Macri a las PASO no es novedad. Cuando era intendente de Vicente López, y su primo estaba en la Rosada, fue uno de los que pujó internamente en el PRO para eliminarlas, aunque al final prevaleció la estrategia que impuso Marcos Peña a nivel nacional y María Eugenia Vidal en la Provincia. Ahora Milei puede ser su aliado inesperado.