La experiencia que Martín Marinucci pudo haber acumulado en la función pública probablemente le servirá para encarar la gestión de su nuevo trabajo como Ministro de Transporte de Axel Kicillof. Pero ese expertise quizás no lo ayude demasiado para este desafío extra: vestirse de bombero para apagar un incendio o, por lo menos, disimular las llamas que dejó un sospechado esquema de corrupción multimillonario.
En una tan dilatada como esperada decisión, el ex jefe massista de la empresa estatal Trenes Argentinos durante la gestión de Alberto Fernández tiene que reemplazar a un ex compañero de su mismo espacio político, Jorge D´Onofrio, investigado e imputado por la Justicia.
D’ Onofrio se fue en medio de un escándalo por, supuestamente, ser el líder de una organización criminal que habría juntado una fortuna por el pago de coimas a cambio de eliminar las fotomultas. También se lo acusa de haber armado otro esquema de recaudación ilegal con la Verificación Técnica Vehicular. Junto a él, hay denunciadas otras siete personas, casi todos empleados de ese ministerio.
Para contar la verdad habría que decir que D´Onofrio tuvo que irse antes de que lo fueran. Kicillof intentó hasta último momento evitar pagar el precio de deshacerse de un funcionario investigado por la Justicia. Acordó con D´Onofrio una salida que se presume dibujada. El ex funcionario dijo que se iba por un problema de salud que hasta hace una semana era tan grave como para renunciar. «Estoy firme en mi cargo y no me voy a ir. Tengo el respaldo del Gobernador y de Sergio Massa», le había dicho a Clarín a mediados de diciembre.
Este lunes a las 18.06, D´Onofrio volvió a agradecer con un posteo en X el apoyo de «mi referente, Sergio Massa». Curioso, a mediados de noviembre, el propio referente del Frente Renovador le dijo a este diario que le había avisado a Kicillof que el renunciado ex ministro no tenía nada más que ver con su espacio político.
En La Plata todos sabían que Massa le había soltado la mano y estaban esperando que Kicillof lo eche. Era una cuestión de tiempo que se fue extendiendo demasiado. La procrastinación del Gobernador generó fuertes críticas, internas, en el Frente Renovador y hasta en La Cámpora. «Si Sergio lo trajo, que Sergio se lo lleve», argumentaban desde el círculo íntimo de Kicillof.
Los malpensados de siempre sostienen que la muerte del periodista Jorge Lanata adelantó los tiempos, buscando quizás que todo pase desapercibido. Si fuera cierto, hubiese sido una actitud tan miserable como condenable. Entre los ministros del Gabinete bonaerense se hablaba de que el decreto que dispone la asunción de Marinucci por D´Onofrio estaba programado para el jueves 2 de enero. Lo cierto es que D´Onofrio se fue argumentando un problema de salud y minutos después se anunció al nuevo ministro sin el decreto firmado.
Otro dato no menos extraño es que Kicillof salió a reconocer el desempeño de su ex funcionario, aún habiendo sido advertido por Massa de las sospechas de corrupción. «Quiero agradecer a Jorge D’Onofrio por el gran trabajo que llevó adelante en Transporte y por el compromiso que demostró durante su gestión», señaló el Gobernador. Sergio Massa, que lo puso ahí, en cambio no dijo ni mu.
«El gordo (como lo llaman a Jorge D´Onofrio) quiso abrazar a todos y todas. Kicillof se dejó abrazar para mandarle un mensaje a Sergio (Massa) que lo puso en ese cargo. Todos huelen que la Justicia Federal, no tanto provincial que siempre es más maleable por el poder político, podría avanzar en la causa y llevarse a varios puestos», señalan desde La Plata.
Como su «referente y amigo Sergio Massa», Marinucci tampoco destacó nada de D´Onofrio. En una conversación con Clarín, el recientemente designado funcionario bonaerense adelantó que «hará muchos cambios en el ministerio», aunque no quiso referirse a su antecesor.
«Vengo a mejorar todo lo que se pueda una área estratégica que dispone la el tránsito y movimiento del vecino bonaerense. Hay mucho por hacer y lo vamos a hacer desde el primer día. Y si bien los trenes no son competencia de la Provincia, por su importancia intentaremos adecuar políticas conjuntas con el Gobierno Nacional para conseguir soluciones y respuestas a los reclamos de nuestros usuarios», señaló a manera de presentación.
Marinucci renunció en noviembre de 2023 a su cargo en Trenes Argentinos pero recién se hizo efectiva su salida en febrero del 2024 cuando el Gobierno de Javier Milei armó el nuevo directorio.
Sobre los supuestos actos de corrupción de su antecesor, Marinucci prefirió no hablar, por lo menos hasta asumir en su cargo y ver cómo está el ministerio. Lo que sí se preocupa en aclarar es que tiene decidido hacer «muchos cambios» en el área que seguramente estará bajo se cargo a partir del jueves 2 de enero.