Karen Bass, actual alcaldesa de Los Ángeles, es una figura clave en la política de Estados Unidos de cara a 2025. Reconocida por su trayectoria como activista, legisladora y líder comunitaria, se encuentra en el centro de tensiones políticas que involucran a personalidades como Gavin Newsom, gobernador de California y aliado circunstancial, y Donald Trump, próximo inquilino de la Casa Blanca y claro opositor a sus ideas, especialmente en temas como políticas migratorias y de acceso a la vivienda.
Bass asumió el cargo en 2022, cuando se convirtió en la primera mujer en liderar la ciudad más grande de California. Hasta el momento, su gestión estuvo enfocada en reducir la indigencia, la inseguridad y los conflictos sociales. Sin embargo, el regreso de Trump a la presidencia plantea un desafío significativo, ya que las posturas del magnate republicano chocan frontalmente con las prioridades de la alcaldesa, como la defensa de Los Ángeles como ciudad santuario.
Según información oficial del sitio de la alcaldesa, en los primeros dos años de gestión de Bass, miles de personas sin hogar fueron reubicadas gracias a programas de vivienda temporales. Además, la ciudad experimentó una disminución en los índices de homicidios y crímenes violentos. El Departamento de Policía de Los Ángeles, por su parte, recibió un número récord de solicitudes para ingresar a sus filas.
Hasta el momento, el vínculo entre Bass y Newsom fue de colaboración, aunque no exento de tensiones. Ambos coordinaron acciones en temas como el cambio climático y la crisis de vivienda. No obstante, las políticas del gobernador de California también generaron fricciones, especialmente cuando decidió desalojar campamentos en terrenos estatales, una medida que contrastó con las estrategias más humanitarias de la alcaldesa, de acuerdo con CalMatters.
Sin embargo, en el inicio del segundo tramo de su mandato, Bass se encontrará con nuevos desafíos. Esto se debe a la pérdida de aliados en el Congreso y la Casa Blanca, que limitará su capacidad para negociar apoyos federales con la nueva gestión republicana. Por eso, la mandataria de Los Ángeles necesitará refugiarse más que nunca en Newsom.
Enfrentamientos con Donald Trump y retos para 2025
La llegada de Trump al poder reaviva los conflictos entre su administración y líderes progresistas como Bass de cara a 2025. De acuerdo a KTLA, Los Ángeles, declarada ciudad santuario, fue señalada por el equipo del expresidente como un ejemplo de “violación a las leyes federales”.
Stephen Miller, asesor cercano a Trump, y otros miembros del entorno presidencial incluso amenazaron con posibles medidas legales contra Bass y otros funcionarios por supuestamente proteger a inmigrantes indocumentados. Por su parte, en declaraciones recientes a LAist, Zach Seidl, portavoz de la alcaldesa, calificó las acusaciones de “incorrectas tanto en términos de seguridad como legales”.
Nacida en Los Ángeles en 1953, Bass comenzó su activismo político desde la adolescencia, cuando participó en la campaña presidencial de Robert Kennedy y en protestas contra la Guerra de Vietnam. Más tarde, fundó la Community Coalition, una organización dedicada a combatir el abuso de sustancias y la violencia en barrios marginalizados, según The New Yorker.
En 2008, como presidenta de la Asamblea Estatal de California, recibió el premio John F. Kennedy Profile in Courage por liderar decisiones difíciles durante la crisis financiera. Su trayectoria continuó en el Congreso, donde fue presidenta del Caucus Afroamericano entre 2019 y 2021. Allí, impulsó reformas significativas en el sistema de bienestar infantil y defendió a pequeñas empresas durante la pandemia.
Su experiencia legislativa y su enfoque en la justicia social le valieron reconocimiento a nivel nacional. En las elecciones de 2022, luego de finalizar su mandato en el Congreso, Bass decidió postularse para la alcaldía de Los Ángeles. Enfrentó al empresario Rick Caruso y consiguió una victoria significativa que la convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo.