Desde su córdoba natal, donde se tomó días de descanso y familia, el jefe del bloque de la UCR en Diputados, Rodrigo de Loredo, resumió en las redes su 2024 con una escena de la película de Piratas del Caribe: cuando el capitán Lord Beckett observa cómo le disparan a él y a su barco por todos lados. «Sobreviviendo«, escribió con humor.
– ¿Por qué definió así su año?
– Fue un año muy duro, principalmente para los argentinos que tuvieron la paciencia de afrontar un necesario ajuste económico que equilibró la economía. Dicho esto, para actores políticos como en mi caso, fue durísimo porque el argumento de la racionalidad y del aporte constructivo en un mundo con discursos violentos necesitó tiempo para que se entendiera.
– Recibió críticas desde todos los wines…
– Exactamente. Depende la semana del año que escojas era un héroe o un villano. Pero la reunión con el Presidente de fin de año terminó de aclarar que se pueden aceptar las diferencias, reconociendo las buenas intenciones de nuestro bloque y que nuestro apoyo desinteresado permitió reformas clave para los resultados económicos de hoy.
– ¿Habrá extraordinarias?
– No tuvimos un aviso oficial pero informalmente existe una alta probabilidad.
– ¿Entonces están dados los acuerdos para, por ejemplo, suspender o eliminar las PASO?
– A raíz de la decisión del PRO de suspenderlas en la Ciudad entiendo que ellos van a sostener esa postura en lo nacional. Sumados a la La Libertad Avanza hace que hoy el número dependa pura y exclusivamente del Justicialismo que entiendo que está en conversaciones con el Gobierno.
– ¿Y ustedes qué harían?
– En la UCR hay un debate abierto. Hay actores que están de acuerdo y otros no. Yo sí creo personalmente que no se resiste más un sistema tan oneroso y que cuanto menos tienen que simplificarse para no seguir desgastando a la sociedad. Yo voy a hacer lo que termine decidiendo mi bloque.
– Si hay, o no, PASO es decisivo para definir alianzas de este año. ¿Cuál cree que debe ser la estrategia de la UCR que usted representa? Porque hay varias UCR…
– Nuestra responsabilidad histórica es evitar una nueva restauración del kirchnerismo. Para eso hay quienes creen que debemos ir a un frente con la La Libertad Avanza y los que piensan que hay que ir a un frente con el PRO.
– ¿Y a usted qué le parece?
– Un frente con el PRO, con caras nuevas y un mensaje claro, puede hacer una muy buena elección en la Argentina. El mensaje tiene que tener dos conceptos. Por un lado dejar en claro que vamos a seguir acompañando al gobierno nacional en sus medidas tendientes a recuperar la economía y a desburocratizar el país. Que es lo que venimos haciendo. Sin eso este Gobierno no hubiera podido sacar ninguna ley.
– ¿Y la segunda parte?
– El mensaje, que tiene que ser claro. ¿Cuál es nuestra identidad complementaria a la de LLA? Nuestra tradición institucionalista, nuestro liberalismo político ante posturas más conservadoras, y nuestra mirada productiva. Fundamentalmente en el sector que históricamente apalancó la economía argentina y que y hoy se encuentra en dificultades: el campo.
– ¿Entonces no imagina un frente con La Libertad Avanza?
– Me parece que esas son decisiones que indefectiblemente van a madurarse autónomamente en cada distrito.
– Pero Mauricio Macri, líder del PRO, ahora confirmó la intención de trabajar con Javier Milei en la construcción de una alianza. ¿Eso no cambia la ecuación?
– Creo que no porque falta tiempo y observo que hay un ida y vuelta permanente que nadie sabe como va a terminar. Dicho esto, el esquema de una opción alternativa en un marco de alianzas, aún sin el PRO, puede tener también la vigorosidad que le dan los cinco gobernadores del radicalismo con quienes en una estrategia frentista se puede lograr un similar objetivo.
– ¿Qué observa de la relación Macri- Milei?
– A mí me parece que el Gobierno ha sido ingrato con el aporte que Mauricio Macri, con un altísimo sentido de responsabilidad política institucional, le dio al Gobierno. También los dirigentes políticos y analistas económicos tendrían que tener mucha más humildad para con un gobierno al que le vaticinaron necesidad devaluatoria, carencia de reservas y riesgo país en más de 2000 puntos y ahora se la pasan dando cátedra de cuándo tiene que dejar el cepo.
– ¿Es necesario que la UCR como partido tome una decisión colectiva o va a haber libertad de acción para que cada provincia defina su estrategia como mejor le parezca?
– Es ideal que podamos articular una postura común. Lo veo muy difícil porque la conducción nacional del radicalismo fue muy errática y el radicalismo va a pagar las consecuencias en sus representaciones parlamentarias de esos errores que, como corolario encontró a sectores del radicalismo queriendo articular en el parlamento con el kirchnerismo.
– Igual saben que van a perder bancas. Ponen 23 en juego, solo en Diputados…
– Lamentablemente una mala estrategia nos va a traer consecuencias, pero estamos a tiempo porque al final del día hay un argumento muy válido de nuestra acción en el Congreso.
– ¿Está roto el diálogo con el bloque de Martín Lousteau y Facundo Manes?
– De mi parte nunca se rompe el diálogo y siempre voy a procurar que el espacio político crezca. Esa fue la actitud por la cual creo que son erráticas todas estas posturas expulsivas, pero siento que hay un sector del radicalismo que está más preocupado en opinar qué hacemos nosotros que en opinar del propio Gobierno o del kirchnerismo.
– ¿Tiene miedo que Milei en vez de cerrar acuerdos partidarios les «robe» figuras a la UCR como hizo con el PRO?
– No tengo miedo pero es un dato de la realidad que el Gobierno va por el vaciamiento de las organizaciones políticas colectivas
– ¿Aceptaría irse usted en una alianza personal con Milei?
– No
– ¿Por qué?
– Primero porque estoy absolutamente comprometido con la conducción del radicalismo en mi provincia, que ha tenido un proceso muy virtuoso y que hoy está más fuerte que nunca, con 170 intendentes, muchos dirigentes jóvenes y más de 20 espadas en la legislatura provincial que le pone freno al Massa cordobés que es Martín Llaryora.
– Se le vence la banca este año, ¿va a ser candidato a diputado?
– Mi decisión a depender de la resolución colectiva de los radicales de Córdoba y va a estar vinculada a mi vocación de gobernar la provincia en 2027, así como también la decisión de continuar al frente de la presidencia del bloque.
– Luis Juez, con quien fueron socios en la última elección también piensa en un nuevo intento. ¿Cómo está la relación?
– En términos personales le tengo afecto y respeto. En términos políticos, me tocó dar un gesto muy importante en 2023 .
– Cuando se bajó de la candidatura a gobernador…
– Claro. Un gesto muy importante ante una paridad electoral, lo que nos permitió estar a tres puntos de ganar la provincia. Era un hecho histórico. El peronismo de Córdoba hace 25 años que financia dos candidaturas opositoras. En su oportunidad él me había dicho que era la última. Claro que está que todo esto es posible si uno tiene números que lo pongan en condiciones de ganar, si no es una estupidez.