A pesar del respeto mutuo que Argentina y España se prometieron en el documento conjunto que firmaron a fines de octubre del año pasado para sanar las heridas diplomáticas y recomponer las relaciones que se habían congelado en mayo, Yolanda Díaz, vicepresidenta del gobierno de Pedro Sánchez, se despachó este viernes contra el presidente Javier Milei.
Díaz, quien es también ministra de Trabajo y Economía Social de España, es la líder de Sumar, la agrupación de partidos de izquierda que gobierna en coalición con el PSOE de Sánchez.
Este viernes, en una reunión partidaria, lamentó la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y atacó al presidente argentino: “Vemos el avance de las fuerzas reaccionarias en todos los sitios. Lo vemos en la Argentina, con Milei, cuando destruye la protección contra el despido o cuando ataca a la educación pública. No da igual quién gobierne”, dijo Díaz.
¿Confianza y respeto?
En octubre de 2024, cinco meses después de que España retirara a su embajadora en Buenos Aires por las ásperas declaraciones del presidente Javier Milei sobre la esposa de Pedro Sánchez -a quien llamó “corrupta” porque está siendo investigada-, los ministerios de Relaciones Exteriores, en Buenos Aires y en Madrid, hicieron circular un documento en el que se comprometían “a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que nuestros pueblos merecen”.
La ministra Yolanda Díaz, sin embargo, no lo habría tenido presente este viernes cuando, en otro pasaje de su intervención, volvió a arremeter contra el presidente argentino mientras criticaba a la derecha española. Se refirió a “un ataque de lleno que quiere la derecha a la legitimación de los agentes sociales. Es lo que hace Milei en Argentina”, insistió.
“Vamos a defender la negociación colectiva, el poder de negociación de los sindicatos, aquí, en España, en Italia, en Argentina, en Brasil, en Estados Unidos porque es clave para la democracia en el mundo”, arengó la ministra que visitará dentro de poco nuestro país.
Díaz, en realidad, estaba celebrando el avance en la tramitación de una de las medidas estrellas de su ministerio: la reducción de la jornada laboral que, en su duración máxima, pasará de 40 horas semanales a 37,5.
“Esta semana dimos un paso adelante. Hemos conseguido que la reducción de la jornada laboral siga su trámite en el seno del gobierno de España y entre en las Cortes Generales (el Congreso)”, festejó Díaz.
“Es la medida más importante de la legislatura, la mejor valorada por nuestro país”, decía la ministra delante de pancartas con la leyenda “Trabajar menos, vivir mejor”.
“Las relaciones trascienden la coyuntura”
A principios de diciembre, el presidente Pedro Sánchez habló con Clarín sobre el roce diplomático que dejó vacante durante más de cinco meses la embajada española en Argentina.
Fue la primera vez que el jefe del gobierno español se refirió al episodio que él consideró saldado con la designación de Joaquín María de Aristegui Laborde como nuevo representante diplomático del Reino de España en Buenos Aires.
“Las relaciones entre Argentina y España trascienden la coyuntura de lo que pueda ser la presidencia de uno u otro”, dijo Sánchez a Clarín cuando le consultamos si se le había pasado el enojo por las palabras de Milei. El argentino nunca se disculpó por lo que dijo, actitud que le exigía el canciller español José Manuel Albares.
En un encuentro informal con algunos corresponsales extranjeros, el presidente Sánchez prefirió mencionar el documento conjunto que ambas cancillerías acordaron a fines de octubre “sobre cuál debe ser el posicionamiento institucional” y aludió a ese comunicado como “el punto de inflexión que nos ha permitido normalizar las relaciones diplomáticas con Argentina”.