Especialistas señalan que cuando Donald Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos, el próximo lunes 20 de enero, heredará una economía muy distinta, con perspectivas muy diferentes, de la que le dejó a Joe Biden hace cuatro años.
Los planes de Trump desde el primer día advierten una serie de órdenes que impactarían en temas como la seguridad fronteriza y cambios en la política económica, como los aranceles a las importaciones, recortes de impuestos y el compromiso de aumentar la extracción de petróleo en Estados Unidos.
Paul Ashworth, especialista de Capital Economics, en diálogo con The Associated Press, señaló que el tipo de economía que hereda el republicano es objetivamente fuerte, “pero eso no significa que el ciudadano de a pie esté de acuerdo”.
El experto continuó: “Si nos fijamos solo en las cifras de crecimiento, han sido fuertes y la tasa de desempleo es bastante baja, pero la confianza del consumidor sigue siendo débil. Aunque la tasa de inflación ha bajado, el nivel de precios sigue siendo mucho más alto de lo que solía ser. Eso obviamente ha afectado a la confianza del consumidor”.
Con respecto a las prioridades económicas del presidente electo, el especialista indicó que hay mucho por hacer en materia de política fiscal. “Las perspectivas de deuda se están acercando al 100% del PIB (Producto Interno Bruto) y están en camino de alcanzar el 120% del PIB dentro de otra década. Extender los recortes impositivos que expiran tiene como objetivo evitar un ajuste fiscal, no introducir estímulos adicionales en la economía. No estamos convencidos de que vayamos a ver más estímulos”, precisó.
Economía de EE.UU.: ¿Qué esperar en los primeros días de Trump?
Semanas después de su elección, el republicano prometió que firmaría una orden ejecutiva para implementar un arancel del 25% a los productos importados de México y Canadá. Trump ya había propuesto aranceles del 10% para todos los países.
“El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que ingresan a los Estados Unidos, y sus ridículas fronteras abiertas”, dijo en una publicación en Truth Social.
De acuerdo con NBC News, los economistas han advertido que los consumidores podrían ser los más afectados por la medida, lo que puede llevar a precios más altos.
El medio citado también destaca el compromiso de aumentar la extracción de petróleo en Estados Unidos como una de las promesas más frecuentes del republicano mientras estaba en campaña.
La secretaria de prensa entrante del presidente electo, Karoline Leavitt, dijo que se pondría a trabajar en esto en cuestión de segundos después de llegar a la oficina oval y prometió que la administración “agilizaría los permisos para perforaciones y fracturación hidráulica en todo el país para que podamos reducir de inmediato el costo de vida”.
Durante un mitin, en septiembre de 2024, Trump también comentó que votar por él significaba que los automóviles se fabricaran en Estados Unidos: “Va a suceder y lo haremos. El primer día en el cargo”.
Fuentes cercanas al presidente electo revelaron a CNN que Trump considera el declarar emergencia económica nacional. La medida tendría como objetivo “proporcionar una justificación legal a una amplia franja de aranceles universales sobre aliados y adversarios”, indicaron.
El medio resalta que la declaración permitiría al republicano construir un nuevo programa arancelario al hacer uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, conocida como “IEEPA”, que autoriza unilateralmente a un presidente a gestionar las importaciones durante una emergencia nacional.
Una de las fuentes consultadas explicó que Trump tiene predilección por la ley, “ya que otorga una amplia jurisdicción sobre cómo se implementan los aranceles sin requisitos estrictos para demostrar que los aranceles son necesarios por razones de seguridad nacional”.