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Fábrica de aviones: el Gobierno ya negocia transferir su control junto con una central nuclear

Las idas y vueltas en torno al destino de FADEA, la fábrica de aviones de Córdoba, no dejan de sucederse y, en simultáneo a las nuevas oportunidades de negocios que surgieron en las últimas semanas, se mantiene firme el interés del Gobierno de privatizar sus instalaciones o, en todo caso, ceder el control de sus operaciones. Esta última opción cobró fuerza en días recientes tras conocerse que la administración provincial que encabeza Martín Llaryora intensificó el diálogo con la Casa Rosada para hacerse con el dominio de la empresa. El traspaso cobraría forma en el marco del vigente Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, el cual le permitiría a Córdoba cobrarse parte de las deudas que hoy Nación mantiene con esa provincia.

Lo particular es que no sólo FADEA ingresaría en la negociación: el trato implicaría la cesión, también al gobierno provincial de Córdoba, del manejo de la central nuclear de Embalse. En ese paquete de activos entrarían, además, una serie de lotes pertenecientes a las Fuerzas Armadas que quedarían bajo la órbita de la gestión Llaryora.

La intención de Córdoba es transformar a la planta de aviones en un complejo orientado plenamente a la producción de componentes y la provisión de mantenimiento a aeronaves civiles. Esto implicaría abandonar el perfil netamente militar bajo el cual operó FADEA en las últimas décadas.

FADEA y la posibilidad de abastecer a Airbus

Esta postura choca de frente con las intenciones de carteras como Defensa. En ese sentido, tanto Luis Petri, al frente de esa área, como los principales cuadros de las Fuerzas Armadas buscan seguir teniendo algún tipo de participación en FADEA, por lo que el destino inmediato de la fábrica de aviones sigue siendo una incógnita.

En el caso de la central nuclear de Embalse, la resolución parece estar más clara: el Gobierno nacional trasladaría su manejo a Córdoba, que además de asumir la operación de la usina también se encargará de vender la energía que produce ese complejo. El único resquemor que se mantiene en los pasillos de Nación radica en la posibilidad de que, ocurrido el traspaso de Embalse, Axel Kicillof también reclame el manejo de las Atucha I y II, ambas ubicadas en Lima, provincia de Buenos Aires.

«De pronto podría abrirse una posibilidad de negocios energéticos inédita para la provincia de Buenos Aires. Además, Kicillof se garantizaría el control de un activo estratégico en territorio bonaerense. No hay dejar afuera el juego político en todos estos temas», expuso una fuente del ámbito energético.

Mientras tanto, Nación sigue buscando oportunidades comerciales para FADEA. Así, la semana pasada el ministro Pietri aprovechó un encuentro en París con Sébastien Lecornu, su par francés, para plantear la posibilidad de que la fábrica de aviones de Córdoba se sume como proveedor de Airbus en Sudamérica.

La propuesta del ministro de Defensa se inscribe dentro de la decisión oficial de buscar socios para la planta siempre con vistas a una futura privatización.

Por su parte, FADEA acaba de concretar una nueva exportación de subconjuntos aeronáuticos hacia Brasil, en el marco de su participación en el programa de transporte militar Embraer C-390 Millennium.

«Partieron rumbo a Brasil 16 carenados de flaps, ocho móviles y ocho fijos, para sus correspondientes ensambles. Se trata del noveno envío del año de subconjuntos para esta aeronave», indicó la empresa a través de sus espacios en redes sociales.

Sigue la suspensión de personal en FADEA

En búsqueda de sanear los números de la compañía, FADEA viene de abrochar el acuerdo que negociaba con el Sindicato de Trabajadores Aeronáuticos (STA) y la Asociación del Personal Aeronáuticos (APA) y activó un cronograma de suspensiones rotativas y pago acotado de los sueldos.

La medida en cuestión, con alcance a unos 720 operarios, se extenderá por el lapso de 90 días. Asimismo, dicho esquema habilita a la firma para que convoque a los trabajadores suspendidos a retomar sus tareas con un preaviso de 72 horas. Esto, en caso de necesidad extraordinaria o trabajos atrasados

Las suspensiones en cuestión, que comenzaron en junio, se alinean con el Plan Preventivo de Crisis (PPC) habilitado por la Secretaría de Trabajo de la provincia de Córdoba previo pacto establecido entre la cúpula de la estatal y las principales organizaciones que operan dentro de la firma.

En ese marco también se conoció que el oficialismo estima en u$s2.000 millones el déficit de FADEA, y que a los ojos de La Libertad Avanza (LLA) la fábrica de aviones de Córdoba insume un gasto operativo que se acerca a los $4 millones por hora.

Según el Gobierno nacional, la compañía presenta una deuda acumulada del orden de los $70.000 millones y su operatividad sigue fuertemente atada a los aportes del Estado.

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