Después de que permaneciera unas dos semanas en el exterior, Mauricio Macri, jefe de Pro, reapareció hoy para encabezar una cumbre del consejo nacional partidario y cerrar un acto de la Fundación Pensar, el think tank de su fuerza, en el Hotel Abasto, en la Avenida Corrientes.
A lo largo de su discurso, Macri volvió a destacar el aporte que hizo Pro al presidente Javier Milei en el Congreso para que el oficialismo lograra aprobar reformas estructurales, como la ley bases, o defender los vetos al aumento de las jubilaciones o la ley de financiamiento universitario. Se mostró “sorprendido por el destrato permanente del Gobierno” e insinuó que su partido presentará una oferta electoral propia en los comicios de 2025. “Vamos a hacer una buena propuesta electoral, con gente que tenga profesionalismo y método”, auguró.
Luego, el titular de Pro criticó con dureza la decisión del Senado de expulsar, por inhabilidad moral, al peronista Edgardo Kueider (Provincias Unidas-Entre Ríos), quien fue interceptado en Paraguay cuando intentaba ingresar US$ 211.102 y $646.000 sin declarar. “Lo que pasó ayer en el Senado fue un papelón, un atropello nuevamente a la república. Entiendo que todos estemos indignados con que un senador cruce a Paraguay con esas valijas llenas de plata, pero el debido proceso es el que recibió [José] Alperovich”, puntualizó Macri.
En e ssMacri subrayó que el Senado debía plantear la suspensión sin goce de sueldo y el desafuero de Kueider hasta que finalice el proceso judicial. “Nunca más iba a ser senador si la Justicia lo condenaba. Pero no se pueden saltear todos los procesos institucionales que corresponden en una manera obvio de querer salvarse. Lo digo por todos aquellos que sienten que tienen el culo sucio y entonces tiran a uno por la ventana así las fieras se calman”, subrayó.
Kueider, quien se había convertido en un aliado clave para la Casa Rosada en las votaciones, será reemplazado por la militante de La Cámpora Stefanía Cora. Desde el Gobierno pusieron reparos sobre la validez de la sesión y apuntaron contra Victoria Villarruel.
Pese a que la mesa ejecutiva de Pro había ordenado votar la suspensión, el bloque amarillo se fracturó en la votación. Por caso, Luis Juez (Córdoba), jefe de la bancada, la larretista Guadalupe Tagliaferri, Andrea Marcela Cristina (Chubut) y María Victoria Huala (La Pampa) respaldaron la remoción. No es la primera vez que Juez o Tagliaferri deciden no seguir las instrucciones de Macri.
En cambio, votaron en contra los macristas Martín Goerling (Misiones), Alfredo de Angeli (Entre Ríos), quien había dicho que votaría a favor de la expulsión durante su discurso en el recinto, y Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), quien orbita cerca de Patricia Bullrich y defiende a ultranza el rumbo del gobierno de Milei. En la Casa Rosada concentraron su enojo en Juez, a quien acusan de haber influenciado a los radicales para que endurecieran su postura. No obstante, en el seno de Pro afirman que Juez, Huala y Cristina, del riñón de Torres, se inclinaron por la expulsión cuando escucharon a Ezequiel Atauche, jefe de LLA, decir que acompañaría el pedido kirchnerista para desplazar a Kueider. De Angeli, que apuesta a renovar su banca en 2025 en Entre Ríos, entró en cólera cuando detectó la maniobra.
En un comunicado difundido anoche, Pro consideró que era “indudable” que Kueider “debía quedar fuera del Senado”. “Sin embargo, el procedimiento correcto era seguir el camino institucional de suspensión sin goce de sueldo y desafuero, solicitado por la jueza Sandra Arroyo Salgado”, subrayaron
En ese sentido, el partido de Macri resaltó que optaron por ser “coherentes” y “respetar las normas para evitar impugnaciones judiciales”. “El peor escenario es que un acto de corrupción quede impune por la violación de los procesos legales”, puntualizaron.
Macri volvió al centro de la escena en el peor momento de su vínculo con Milei. La crisis que provocó el fracaso del debate sobre el proyecto de “ficha limpia” en el Congreso llevó a la relación a un punto de quiebre.
En su mensaje, Macri volvió a lamentar los gestos de hostilidad de la mesa chica de Milei. “Desafío que alguien me diga que en la historia política argentina hubo un partido de la oposición que hizo tanto por el oficialismo como lo ha hecho Pro este año”, enfatizó. Y lanzó: “Lo hicimos aún sorprendidos por el destrato permanente del Gobierno hacia el Pro y sus aportes, pero lo hacemos por la gente, queremos que el país salga adelante”.
Macri consideró que en Pro entendieron “la importancia de la emergencia” a la hora de auxiliar a la administración de Milei. “No tengo dudas que si no hubiéramos acompañado los vetos [del Presidente] , el riesgo país estaría arriba de 2000 y tendríamos una crisis económica terminal. Con lo cual sé que a muchos les costó por su historia y pertenencias, pero les agradezco que hayan mirado más allá”, apuntó.
En ese marco, Macri consideró que “el gran desafío que tiene la Argentina es recuperar la confianza” para atraer las inversiones. Destacó, sobre todo, la apuesta de Milei de blindar el equilibrio fiscal. Pero volvió a diferenciarse en el plano institucional.
“En ningún país la confianza está dada por el Presidente o una sola persona, sino por las instituciones. Si no hay confianza, no hay inversión, no hay empleo”, indicó.
Y añadió: “El Pro vino a la política para promover un cambio profundo, pero también un fortalecimiento de la República. Siempre hablamos de gestión, equipo y República”.
Pese a que el último capítulo del largo historial de desencuentros entre La Libertad Avanza y Pro dejó secuelas -se acusaron de “jugar para los corruptos” y de “oportunistas”-, ni macristas ni libertarios se animan aún a hablar de un divorcio entre Milei y Macri. No obstante, el eventual acuerdo para confluir en las legislativas de 2025 parece cada vez más lejano. En el salón del hotel Abasto donde se desarrolló la actividad de Pensar sobre Inteligencia Artificial hay un clima de camaradería, pero también de incertidumbre sobre el futuro del partido.
En Pro todavía mascullan bronca por la ayuda que le dio la Casa Rosada al kirchnerismo en Diputados para frustrar la sesión del 29 de noviembre pasado en la que se iba a votar “ficha limpia”, que, en caso de ser sancionada por el Senado, complicaría las chances de Cristina Kirchner de ser candidata. En la cúpula del macrismo también lamentan que Milei postergue la discusión por el presupuesto y no atienda los reclamos de los gobernadores amarillos vinculados a deudas, el reparto de recursos y obras.
Antes de que cerrara el encuentro de Pensar, Macri encabezó la reunión del Consejo Nacional de Pro. Tras una tensa discusión con Oscar Agost Carreño, legislador de la bancada de Miguel Pichetto, por la decisión de Macri de intervenir el partido en Córdoba, el expresidente insistió ante sus feligreses en que el espacio acompaña el rumbo económico que ha trazado Milei, pero reiteró que apostará a preservar el equilibrio institucional. En el cierre del Consejo Partidario, además, alentó a su tropa con vistas a 2025: “Hay que prepararnos para competir”.
Lo escoltaban Jorge Macri, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Soledad Martínez, Fernando de Andreis y Facundo Pérez Carletti. Los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) se ausentaron. Ambos adujeron que por motivos de agenda.
Además, Macri volvió al centro del ring en momentos en que Pro atraviesa un temblor después de que Cristian Ritondo fuera denunciado ante la justicia federal ante la sospecha de que su esposa, Romina Aldana Diago, aparece relacionada con sociedades dueñas de inmuebles en Miami. La presentación fue realizada por el abogado Jeremías Rodríguez y recayó por sorteo en el juzgado de Sebastián Ramos, con intervención del fiscal Eduardo Taiano. En Pro aseguran que Ritondo es víctima de una “operación”. En el entorno del diputado afirman que esclarecerá el tema ante la Justicia. Hoy, el diputado se ausentó en el evento de Pro.
Quiebre en la Capital
Durante la madrugada, Macri volvió a sufrir otro desplante de los libertarios en el bastión de Pro. En un gesto desafiante, los cinco legisladores libertarios que responden a Karina Milei y los bullrichistas Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imas, que integran la bancada de Pro, votaron en contra del proyecto de Presupuesto 2025 impulsado por el jefe de gobierno porteño Jorge Macri. También rechazaron la segunda lectura de la reforma del Código Urbanístico. El oficialismo salvó ambos proyectos con lo justo y gracias al auxilio de Ramiro Marra, desterrado por Karina Milei, quien arremetió contra María Pilar Ramírez, delegada de la Casa Rosada, por votar alineada con el kirchnerismo. Marra esgrimió que logró cambios en el proyecto de presupuesto para bajar la carga impositiva y reducir el gasto.
En Pro creen que la jugada de los karinistas en la Legislatura marca un punto de inflexión. “Es un antes y un después”, advierten.
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